Guía de bolsillo para venderte en una entrevista
Suena el teléfono, al otro lado se escucha: “ha sido seleccionado para una entrevista”. Tus nervios comienzan a aflorar y tus miedos provocan la frase madre de todas las inseguridades: “¿Y si no paso la entrevista? Es que no sé venderme bien”. Con un entrenamiento previo y una tila, sí que sabrás venderte bien.
Veamos cuáles son los pasos para conseguirlo:
- Estudia a tu público objetivo.
Investiga y estudia toda la información sobre la empresa y/o persona que te va a entrevistar. Hoy en día es muy sencillo, puedes realizar una recopilación a través de su web o redes sociales. Con esta información vas a personalizar tu entrevista de trabajo, porque no es lo mismo venderte con el mismo discurso para todas las empresas, que personalizar tus respuestas para esa en particular. De esta manera al mismo tiempo que defines tu experiencia y actitudes como profesional, estarás diciéndole al entrevistador qué es lo que pueden ganar en la empresa si te contratan.
- Redacta tu discurso de venta.
Una vez que hayas releído la oferta laboral y que hayas estudiado a tu público objetivo; es recomendable que redactes tu experiencia y tus logros. Tu currículum será tu guión para ampliar esa información. Pero ¡ojo! Cada tarea o logro que hayas realizado en tu puesto deberá ser cuantificado. ¿Para qué? Para venderte mejor, porque no es lo mismo decir: “gestionaba cuentas de 3 clientes, que de 100 clientes”. Algunas preguntas que te pueden ayudar:
¿Has liderado equipos?, ¿a cuántas personas?
¿Has manejado datos, indicadores o informes?, ¿cuántos?
¿Has hablado con clientes o proveedores?, ¿cuántos?
¿Has trabajado bajo presión?, ¿en qué momentos?
¿Cuántos interlocutores has gestionado?
Tras cuantificar tu trabajo, ahora será más sencillo redactar tu eslogan de venta.
- Prepara el packaging de venta.
Tú eres el producto y tu imagen es lo equivalente al packaging. Así que, demuestra que eres una persona limpia, ordenada y que encajas en esa empresa.
Lo más recomendable es primero es ver cómo visten otras personas de la empresa que ocupan un puesto similar al que aspiras. Segundo, cuida tu aseo personal y vete con las uñas limpias, la barba bien cuidada y si vas a ponerte perfume, escoge el aroma más suave.
Antes de elegir la ropa y complementos que te vas a poner, graba en tu mente la siguiente frase del arquitecto Ludwing Mies: “menos es más”.
Escoge prendas cómodas, pero formales y de color neutro para transmitir una imagen discreta. Y por último dale un toque personal a tu look, nunca dejes de lado tu propio estilo y transmite un detalle de tu personalida.
Y ahora que ya conoces los puntos básicos para realizar una buena entrevista de trabajo, ¡a practicar! Ya nos contarás cómo ha ido la venta ; )