Los millennials llegan para revolucionar el mercado laboral
Los llamados millennials son aquellos jóvenes nacidos en la década de los 80 y los 90, el término se refiere a aquellos que entraron en la vida adulta, más o menos al mismo tiempo que entraron en el nuevo siglo, aunque cada vez el marco de tiempo se retrasa más y ya hay quien habla, incluso, de los que nacieron en el 2000. Mucho de ellos ya están asentados en el mercado laboral, otros muchos entrarán en los próximos años, pero será su preparación y, sobre todo, su forma de ver la vida, lo que cambiará el sistema de trabajo de muchos países, España incluida.
La crisis económica y los altos índices de paro juvenil en España, hacen que nuestro país sea algo distinto en cuanto a las demandas y las ofertas de este grupo, sin embargo, se espera que esto cambie en unos años ya que es difícil frenar a una generación que tiene las cosas tan claras. Usan la tecnología para sus relaciones personales pero también para las laborales, por lo que es normal que pretendan tener flexibilidad sobre donde y cuando realizan su trabajo. Esto lleva a que un gran número quiera trabajar desde casa al menos algunos días a la semana, pero cuando están en él buscan espacios abiertos, les gusta trabajar en grupo e interrelacionarse.
El derrumbe de las jerarquías tradicionales hace que choquen de frente con la generación de los babyboomers, los que ahora rondan los 60 años y que generalmente son los directivos de las empresas. Los millennials creen en la libertad que les permita desarrollar su creatividad y en el trabajo por objetivos en vez de por horas. Son sumamente seguros de sí mismos, pero buscan continuamente la aprobación y el feedback positivo de sus compañeros y jefes. Buscan sentirse valorados en sus empresas y ser tratados como personas y no como meros números. También en las “gratificaciones” esperan que sus acciones tengan un resultado rápido, no están dispuestos a esperar años para ser recompensados, y necesitan tener confianza en los líderes de sus empresas por lo que a menudo no son entendidos por aquellos que se aferran a las estructuras tradicionales.
Además son capaces de abandonar un puesto muy bien remunerado por otro que les permita mayor desarrollo personal, que les guste más o simplemente con mejores horarios. Fueron criados en familias que dedicaban largas horas a la jornada laboral y no están dispuestos a vivir así. Su tiempo libre y sus hobbies son muy importantes, pero también tienen el índice de voluntariado más alto, lo que demuestra que buscan realizarse, no solo “sobrevivir”. Por ello, cualquier empresa que busque atraer talento millennial, tiene que abandonar las gratificaciones tradicionales y adaptarse a ellos, porque, en unos años, el mundo será suyo.